Los tratamientos de medicina estética están ya claramente popularizados y en general gozan de una buena valoración, especialmente aquellos que consiguen una buena mejoría pero no son identificables (eficaz y discreto). Aunque también vemos y oímos hoy día los tratamientos con resultados excesivos, que rompen la naturalidad y los límites de la armonía.
En la actualidad hay centros que ponen como prioridad, la venta comercial frente a aconsejar sólo aquello que necesitas o es prioridad. (Ni se puede tener todo, ni el objetivo de la medicina estética es buscar la perfección sino la naturalidad).
Por eso nuestro empeño es elegir bien los tratamientos siguiendo una línea de actuación ordenada de tal manera que consigamos un equilibrio entre ellos y de ésta manera tratar moderadamente sin caer en el exceso
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